Tony miró en silencio al bebé dormido en sus brazos con alegría y terror. Fue entonces cuando los brazos de su esposo se envolvieron alrededor de su cintura, juntando sus cuerpos y dejando que su cabeza descansara sobre el hombro más corto. -No te preocupes cariño- dijo Steve, siempre siendo capaz de leer la mente de su amante. -No serás el mismo padre que fue Howard-. Stony