En su último día se gira de estudios, la Sarah y el Eduardo -a diferencia de sus compañeros de curso-, en vez de asistir a una fogata de despedida, deciden quedarse en el hotel. En un momento determinado, sin la intención consciente de cruzarse, terminan compartiendo una botella y matando el tiempo juntos. Sin embargo, lo que no tenían en cuenta, era el pequeño gran desliz que terminarían cometiendo a causa del alcohol.
Que acabarían compartiendo cama.
Ambos están pololeando. ¿El problema? Que no entre ellos precisamente.
Sus relaciones amorosas esconden un montón de secretos que nadie imagina y guardarse lo que ambos hicieron parece ser lo más prudente en un inicio, pero las cosas no son tan sencillas como parecen, ni como suenan, ya que cada vez que vuelven a cruzar miradas, los recuerdos de aquella genuina complicidad nacida de esa inusual noche en Brasil, en silencio los hace querer volver a repetir absolutamente todo.
Y al parecer ninguno de los dos está dispuesto a olvidar.
[TW: mención de ansiedad, depresión, violencia, muerte, pérdida de un ser querido, desórdenes alimenticios]
Los secretos no se mantienen ocultos eternamente, tarde o temprano salen a la luz. A veces, más temprano que tarde.
Se ven todas las semanas. Con un reloj marcando las bienvenidas y las despedidas.
Él, bastante codiciado por las mujeres de ese lugar, pero ninguna logró llamar su atención. Ella lo vio apenas llegó, pero no le llamó mucho la atención, estaba enfocada en sus cosas.
Palabras van y vienen. Miradas van y vienen.
¿Besos van y vienen? No. No sería correcto.
Pero... la química se empieza a notar, las sonrisas hacen presencia y las manos quieren tocar. ¿Podrán mantenerse alejados por más tiempo?
Hay situaciones que son inevitables, que sobrepasan nuestro control. Situaciones que no nos queda remedio que soportar y fluir con ellas.
Cuando su primer encuentro suceda... ¿Se animarán a mantener ese secreto o se alejarán por el bien de ambos?
¿Podrán mantener sus manos y bocas alejadas luego que la chispa salte? ¿Lograrán evitar un desastre? ¿O lo comenzarán ellos mismos?
A veces, el caos nos supera y dudamos de si por ciertos vínculos vale realmente la pena pasar por tantas adversidades que no nos deja ni un minuto de respiro. Ni un momento de calma, afectando todo nuestro entorno.
¿Vale la pena arriesgarse por una atracción? ¿O será más que una simple atracción...?
"Ojalá pierdas la calma y vengas a enloquecer conmigo." David Sant
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