Un secreto que no pudo llegar a decir y una mentira que la destrozó por completo. A pesar del tiempo y la distancia sus sentimientos nunca pudieron quedar en el olvido, ambos compartían el mismo pensamiento y sentimiento a todas horas. Con una rosa roja entre sus manos prometiendose que algún día volverían a verse, no sabían en que momento ni el lugar, ni la hora solo que solo sabían que su amor volvería a renacer y esta vez renaceria con mucha fuerza que antes superando todo los obstáculos que se le presentaran. Con la promesa de la última rosa sabían que volverían a verse