-¡¡SEÑOR!! ¡¡SEÑOR!!-grité desesperada.
-¿Qué pasa niña?-pregunto este frunciendo el ceño.
-¡Acaban de meter por la fuerza a una camioneta a los cantantes que estuvieron aquí hace menos de media hora! ¡!Austin y Becky!¡-grité mas exaltada esto último. El tipo abrió los ojos como platos y miro de lado a lado como si estuviera buscando a alguien.
-Sigan me...-dijo este, mire a ____(CG) confundida, el se encogió de hombros y tomo mi mano de nuevo, me sonroje olvidando por unos segundos hasta donde estaba. Seguimos al hombre el iba adelante de nosotros. Juro que el corazón se me saldría y no solo porque estaban secuestrando a mis Ídolos también porque _____(CG) tomaba mi mano. Su tacto era suave y lindo, era ralindo.
-Nos esta llevando hacia la dirección donde se encuentra la camioneta...-susurro____(CG), mire hacia donde íbamos y era cierto.
-Si... ¿Cómo podríamos ayudar?-le dije bajito, el se encogió de hombros y seguimos caminando atrás del tipo. Llegamos hasta la camioneta y gracias a dios los hombres no estaban allí, el hombre se detuvo sin girar para vernos.
-¿Señor que hacemos aquí? ¿No debería buscar ayuda?-le pregunto ____(CG).
-Si señor-me solté del agarre de ____(CG) para acercarme al hombre.
Me arrepentí.
-Disculpe.... pero no seria mejor que busque ayuda, los tipos pueden volver y...¡!Ahh!¡-grité cuando el tipo me agarro los brazos y trato de meterme a la camioneta, ____(CG) comenzó a agarra al tipo para que me suelte.
-¡¿Qué hace?!-le gritó. Todo paso muy rápido, salieron dos tipos del interior de la camioneta y luego de forcejear lograron meternos.
-¡!Ahh!¡
-¡!Suéltenos!¡-Comenzamos patalear la puerta, gritar y golpear para que nos habrán.
¿Qué rayos pasaba?
-Es inútil..-dijo alguien atrás de nosotros.
-Ya lo intentamos-dijo otra voz, esta vez femenina y no fue necesario girar, al instante supe quienes eran.
En la cima de la montaña, el aire es más frío y el silencio más ensordecedor. No es solo la nieve la que cae en el descenso, también lo hacen las certezas y los miedos. En el mundo del snowboard, cada salto es un riesgo y cada curva puede cambiarlo todo.
Sue Harper ha pasado su vida deslizándose entre expectativas y sueños, buscando algo más que aplausos: la certeza de que su lugar en la cima le pertenece. Pero cuando la línea entre la ambición y los sentimientos se vuelve borrosa, el verdadero desafío no está en la pista, sino en mantener el control cuando el corazón quiere lo contrario.
En un espacio donde la lealtad, la rivalidad y la libertad chocan como avalanchas, aprender a confiar puede ser más peligroso que cualquier caída. Porque el hielo guarda secretos, y a veces, lo más difícil no es llegar arriba... sino no perderse en el camino.