En el reino de Eldrath, donde los jinetes de dragón deciden el destino de las naciones, Bhlæysis Morvayne, hija del poderoso Duque de Vhalmor, es enviada contra su voluntad a la prestigiosa Academia de Jinetes. Bajo su porte altivo esconde un secreto que podría destruirla: es madre de gemelas, un estigma que la Corte Real jamás perdonaría.
En los cielos y en los pasillos de la Academia Drakensgaard, su camino se cruza con Xadhen Dhravoryn, el Príncipe Heredero al Trono de Eldrath. Reconocido por su carácter severo, su aura enigmática y su honor inquebrantable, Xadhen es respetado y temido por todos. Desde el primer momento, entre ellos solo hay desdén y choques... hasta que la guerra y el vínculo con sus dragones los obliga a volar juntos.
En un mundo donde el honor lo es todo y el amor está prohibido, Bhlæysis y Xadhen deberán decidir si se aferran a las reglas que los separan... o si arden junto a las llamas que despiertan.
Escapar del infierno no la salvó. Solo la arrojó a los brazos del demonio.
Iris huye con las marcas aún frescas en la piel y el alma hecha trizas. Cree que la muerte es su única salida... hasta que se cruza con él.
Kael: frío, despiadado, maldito. El hombre que debería matarla... pero decide conservarla.
Entre ellos nace algo prohibido, tóxico y ardiente.
Él la desea como se desea lo que no se puede tener.
Ella lo teme... y lo ansía con la misma intensidad.
Porque cuando el monstruo elige a su presa, no busca amor. Anhela pertenencia.
Cuando el diablo se enamora, el paraíso arde.
Y si él lo hiciera... ¿podría amarla sin destruirla?