Un hechizo que lo transformó en bestia, sin amor y sin amigos que lo acompañasen por las eternidades que lo condenarían a seguir como un chupa sangre. Sebastian, aquel conde que tanto se hablaba en Rumania, tendría que encontrar aquel amor que había estado destinado a tener desde su encuentro desafortunado con la hechicera causante de su maldición. Pero mientras él está cegado por el amor que podría haber encontrado, su fuente de vida se quiebra. Sebastian ahora tendrá que aprender a amar...en poco tiempo.