Es imposible describir como nos sentimos cuando nos gusta alguien... ¿Cierto?
Esto es justamente lo que le pasaba a Uzumaki Naruto, un estudiante del Instituto Konoha.
Desde que vio a una chica con el cabello azulado, el resto de cosas en su vida no tenía sentido, solo quería estar con ella y para ella, no podía sacarla de su mente, y menos aún cuando estudiaban en el mismo salón.
Siempre se sentaba detrás de ella.
La veía.
En ocasiones le pedía algún material de clases prestado con la excusa de que lo había olvidado.
Así que se decidió, iba a conquistarla, costara lo que le costara.
Con lo que no contaba era que también tenía una competencia, un tal Ootsutsuki Toneri. Un chico pálido, y a su parecer; estúpido.
A él también le gustaba Hinata, le dijeron que la conoce desde niña, pero no dejó que eso le desanimara.
De todos modos, el nunca renunciaría a su palabra.
Los personajes no me pertenecen, si no al creador de la serie, Masashi Kishimoto.
La historia si es totalmente mía, solo conservo algunos detalles, como las actitudes de los personajes y las parejas.
Esta historia tendrá mucho humor, así como momentos dramáticos y románticos.
Empezada: 08/09/20
Terminada: ???
Kazumi y Shiro eran unos adolescentes cuando por azares del destino se dejaron de ver. Cuando se volvieron a encontrar, ella era una mujer de 23 años, una médica exitosa, pero con muy baja autoestima al tener una familia que solo le ofrecía palabras hirientes y desmotivadoras. En cambio, él era un hombre de 27 años que no había podido continuar con sus estudios, que trabajaba todo el día, para poder sobrevivir, teniendo como principal motivación para continuar subsistiendo en ese mundo la ilusión de volver a ver a aquella niña de quien se enamoró a primera vista cuando la conoció.
El reencuentro lo pone a él como su salvador al defenderla de dos borrachos que la acosaban. Los maravillosos y únicos ojos dorados de Shiro hicieron que Kazumi lo reconociera y la amistad que habían forjado hace más de 10 años regresaría como si el tiempo no hubiera pasado para ellos.
Sin importar las diferencias entre ellos, ambos estaban dispuestos a dejarse llevar por los sentimientos que tenían uno para el otro, hasta que la noticia del verdadero origen de Shiro llegó.