Desde que tenía uso de razón, siempre he querido dedicarme al mundo del cine. A cerar historias que nos pueden hacer soñar, pensar, emocionarnos, aterrarnos, emocionarnos con grandes historias de amor, terror, aventuras. Y yo siempre he tenido especial predilección por este último.
Una de mis películas favoritas es Bichos (1998), de Pixar. Le debo muchas cosas a esa película. Y mi película favorita es Indiana Jones y la última cruzada (1989) de mi ídolo, director favorito, Steven Spielberg. Y cuando tuve 9 años, pensé en como sería una historia con estas dos películas mezcladas. Y a partir de entonces, no ha pasado ni un solo día sin que dibuje y escriba las aventuras de unos personajes que llevan acompañandome desde hace más de una década, en los buenos y en los malos momentos.
Unos personajes que me han demostrado, y espero que muestren también a más gente: No importa lo pequeño que seas. Cuando tu corazón está enchido de valor, puedes llegar a vivir... la más grande e inesperada de las aventuras.
Un adolescente sordo de 13 años que vive en el siglo XXI se encontró repentinamente como un niño en Japón a principios del siglo XX. Con dos guerras mundiales, dos bombas nucleares, Hitler y muchos otros desastres esperando su futuro, pensó que las cosas no podían empeorar.
Excepto que lo hicieron.
Más tarde descubrió que en realidad se había reencarnado en el mundo de Demon Slayer, donde los demonios devoradores de hombres gobernaban la noche. Pensó que las cosas no podían empeorar.
Excepto que lo hicieron.
¡Pero bueno! Al menos tenía un talento incomparable, ojos increíblemente especiales y conocimiento del futuro.
¿Cómo cambiará la historia de Demon Slayer con la incorporación de este personaje único? ¿Morirán tantos si los Hashiras tuvieran un pilar más en la batalla final?
¿O la historia terminará con una nota mucho más feliz?