Después de varios años sumido en vicios y adicciones, Sebastián Everett decide que es hora de sanar su alma y de estabilizar su vida. Para ello, se interna en Horizonte, un centro de rehabilitación en el que lo ayudarán a salir adelante.
Alina Torre trabaja allí. La muchacha huyó de su casa luego de graduarse del secundario. Vivió en las calles de la ciudad de Arlington durante algún tiempo, hasta conseguir trabajo como secretaria de una terapeuta.
Ambos se conocen desde la infancia. Fueron casi hermanos, mejores amigos y primeros amores. Vivieron pesadillas en sus hogares y guardan secretos dolorosos en sus corazones. Los golpes de la vida los han cambiado mucho, para mejor o para peor. Es por ello que el sorpresivo reencuentro es emotivo y, al mismo tiempo, los desequilibra, abriendo puertas que podrían unirlos o separarlos para siempre.
Solo ellos pueden decidir cuándo y cómo sanar sus almas. Si lo logran, serán capaces de caminar juntos hacia el futuro; de lo contrario, perderán la oportunidad de ser finalmente felices.