La vida es muy corta para planear el momento preciso en el que te encontrarás con una persona especial. Podrías planear todo, pero basta con una llamada para que esos planes se vengan abajo. Lamentarse no sirve para nada, y mucho menos llorar por un amor que nunca se logró. Tal vez en otra vida se podría lograr. Todo es un misterio por conocer.