Nuevamente Yami tendrá que cuidar y proteger a su amado Hikari. Pero esta vez de un enemigo muy diferente, uno del que nunca nadie a podido escapar de él, y ese es... Un resfriado. Esperemos que el pobre de Yami tenga el valor para aceptar este difícil reto y que él y su Hikari puedan salir ilesos. Y tal vez... Un poco más enamorados.All Rights Reserved