"Todo el mundo se enamora, tú también caerás. Es solo cuestión de tiempo, y eventualmente, dejarás atrás esta mierda de doble vida."
Esa era la única voz que resonaba en su cabeza, repitiendo una y otra vez lo que se suponía que era el amor, la humanidad, la vida... todo eso, convertido en un cúmulo de palabras vacías. Era como si esa voz fuera la última gota de cordura que le quedaba, el último vestigio de conciencia en medio de la indiferencia del mundo. Pero, ¿para qué seguir luchando? La humanidad era la culpable de todo lo que le estaba pasando. Si tan solo pudiera ser como antes, cuando era un niño ciego ante la cruel realidad.
"Sería diferente..." pensaba.
Necesitaba ayuda, todos la necesitábamos. Y aquellos que no la "necesitan", tal vez solo se hacen los ciegos. La pregunta seguía allí, persistente: ¿el amor es la solución? Necesitaba saberlo, necesitaba sentirlo. ¿Qué es realmente el amor? ¿Seré capaz de enamorarme? Y más importante aún, ¿te enamorarás de mí?
La respuesta se desvanecía entre el ruido del mundo. Pero tal vez, al final, solo era cuestión de dejarse llevar y aceptar que este caos, esta mierda llamada vida, era lo único real.
Porque no todo es color de rosa, y lo nuestro no será diferente.