Story cover for "No eres mía" by Cacher-Ram
"No eres mía"
  • WpView
    Reads 5,587
  • WpVote
    Votes 232
  • WpPart
    Parts 22
  • WpView
    Reads 5,587
  • WpVote
    Votes 232
  • WpPart
    Parts 22
Ongoing, First published Sep 15, 2020
-La amas- preguntó ella con miedo y voz temblorosa
-La amo... La amo tanto, como jamás pensé que volvería a amar, incluso hasta más- 

-Creo que al final de todo siempre fue ella- Respondió con la voz quebrada

-Si, si fue con ella. Y a todo le digo si, si es con ella. ¿Y mi futuro?- Sonreí-  Si, si será con ella - solté imaginando su rostro, sus ojos verdes y esa sonrisa que me volvía loca.

Por instinto sonreí aún más, mirando el paisaje que teníamos enfrente, un hermoso atardecer con tonos anaranjados, amarillos y rojizos.

Todo, absolutamente todo me recordaba a ella, y era tan mágico.

Voltee a verla, ella de igual forma miraba hacia el frente, con sus ojos llorosos aguantando las lágrimas, me dolía, me dolía mucho verla así, vulnerable, indefensa, dolida.

Agarre su mano y la entrelaze con la mía, y fue ahí cuando ya no aguanto más y soltó sus lágrimas que cayeron sin el mayor esfuerzo.

Me lastimaba decirle eso, porque a pesar de todo también la amé y la amé demasiado.


                                         ¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶


Nos quedamos así, sin movernos un milímetro hasta que el sol se escondió  por completo, ya no había nada más que decir.....
All Rights Reserved
Sign up to add "No eres mía" to your library and receive updates
or
#184mariajose
Content Guidelines
You may also like
Te Esperaré: Una historia de amor, destino - Próximamente en físico by NATYBLAER
17 parts Ongoing Mature
🦋 Índice: El día parecía un reflejo de mi alma, un cielo gris y denso que pesaba sobre mí. Me iba sin expectativas, sin esperanza alguna de verlo, convencida de que nuestros caminos nunca volverían a cruzarse. Pero justo cuando el destino parecía sellado, lo vi. Estaba allí, de pie al otro lado de la calle, y cuando nuestras miradas se encontraron, me sonrió. Esa sonrisa, tan familiar y cálida, desarmó cualquier emoción que pudiera haber sentido hasta ese momento. Era como si, en ese instante, el mundo dejara de girar y el peso de los recuerdos se liberará en un suspiro. Lo extrañaba, aunque no lo admitiera, y ver su rostro trajo consigo una marea de memorias, de momentos que pensé haber dejado atrás. Mientras caminaba hacia mí, mi corazón latía con una mezcla de anhelo y dolor. Me pregunté si él también estaba feliz de verme, si en su sonrisa había un rastro de los sentimientos que alguna vez compartimos. Pero a medida que se acercaba, la realidad me golpeaba con fuerza. Cada paso suyo parecía resquebrajar algo en mi interior, haciéndome recordar por qué había decidido irme. Mi rostro seguía inmutable, atrapada entre la rabia, la frustración y una tristeza profunda. No podía dejar que viera lo que en verdad sentía. Y entonces, el semáforo cambió a rojo, y él cruzó la calle corriendo, acortando la distancia que nos separaba. Sin previo aviso, me envolvió en un abrazo. Pero algo en mí había cambiado. La calidez que una vez sentí por él se había transformado en una tristeza insondable. No lo entendía en ese momento, pero el cariño que alguna vez fue puro y profundo, ahora era solo un eco de lo que había sido. ¿Estaba realmente aquí para despedirme de él? La pregunta se quedaba suspendida en el aire, sin respuesta. Lo único que sabía con certeza era que aquel día, un ciclo estaba llegando a su fin. 21 y 24 8 de septiembre Un fin...
Las Tontas También Aprenden by Roman_Pamaig
56 parts Complete Mature
Siempre fui la típica chica callada que no se metía en problemas ni en líos amorosos. Era la que nunca destacaba. La que no lucía. Una simple y normal chica del montón, como muchas de ustedes, y así me gustaba. No me llamaba la atención los asuntos relacionados al corazón y prefería que se mantuviera así; de niña había tenido una muy mala experiencia con un pasado oculto y oscuro que limitaba a tener guardado en el fondo de mi corazón. Mis calificaciones en la escuela tampoco eran las mejores, pero me esforzaba bastante para no desilusionar a mis padres, quienes soñaban con verme convertida en toda una profesional. Con dieciséis años, cursaba mi último año escolar. Todo se mantenía en orden en mi vida, tal cual tenía planeado. Me había metido en la cabeza llegar al rubro de la medicina, ser independiente y compartir un departamento con mi mejor amiga. Una vida tranquila y sin problemas. Hasta que apareció él. Un chico problema. Un chico arrebatado, celoso e impulsivo. Inseguro. Mi dolor de cabeza. Él llegó a mi vida como una fresca y agradable brisa primaveral que poco a poco se fue transformando en una temible tormenta, y terminó llevándose con él toda la paz que alguna vez me acompañó. Y que yo, como una completa tonta, lo amaba más que nada ni a nadie en el mundo. El amor en algunas ocasiones te vuelve ciega, te hace errar y perdonar una y otra vez situaciones que sabes bien no cambiarán. Tu cerebro no reacciona y tu aire depende de esa persona, al igual que la sangre que bombea tu corazón. Y si tuviera que volver a pasar por el mismo dolor dos veces, lo haría. Después de todo, el primer amor siempre es el más doloroso. Un dolor hermoso. ••• Aclaración: cada imagen usada en esta historia es entera propiedad de su creador. Yo solo las saqué de internet. Créditos a él/ella. Historia completamente de mi propiedad. Todos los derechos reservados.
𝐔𝐧𝐚 𝐌𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐂𝐚𝐧𝐞𝐥𝐚     ⁽ᴱⁿ ᴾʳᵒᶜᵉˢᵒ⁾ by Angela_Carballo
8 parts Ongoing
Lo volví a intentar. Volví a conocer a alguien. Algún día volvería a pasar. No creí que sería tan pronto. No creí, que volvería a sentir lo de aquella vez. Tan sólo no creí en nada. Ésa historia pasada, dejó tantos traumas, que me cuesta creerle a él. Parece buen chico. Pero no me alcanza con que sólo lo parezca. El miedo constante a que me haga daño, me hace dudar de cada una de sus palabras. Pero a la vez, me encantan cada una de las emociones que genera en mí. Estoy dividida en dos. Una parte de mí, le teme. Teme que sus palabras sean un engaño, teme a que sólo me esté usando. Y ése temor, me hace pensar demasiado. Pero la otra parte de mí, ama todo de él. Sí, "ama" porque ya me enamoré. Su forma de hablar, su risa, sus ojos color canela, su pelo oscuro y despeinado. Repito, ama cada parte de él. Su mirada me transmite seguridad, pero no sé si es real. No sé si es sólo una mala pasada de mi imaginación o sí mi corazón es el más comprometido con ésta situación. Sus acciones parecen reales, pero ¿Y sí solo es actuación? Ganaría el oscar, en mi opinión. Ahg, pero es que se siente tan bien el estar con él, es tan sencillo, tan hermoso, qué puedo ser libre, genuina y transparente. Simplemente, puedo ser yo. Y es que, es verdad, existen muchas personas con las que estar. Pero pocas con las que se puede ser. Y ahí va, mi miedo otra vez ¿Y si no logramos conectar y ya no puedo ser? (...)
Amor Real by aittes
20 parts Complete
-Necesitamos hablar. -Yo creo que no tenemos nada de que hablar... -Amy, por favor. Te extraño, y no sabes cuánto he sufrido todos estos meses sin poder hablarte como lo hacíamos antes. -La chica mordió su labio inferior reteniendo las ganas de llorar. -Dejame pasar al menos un tiempo hoy contigo, Amy. Como cuando éramos pequeños. -Casey... -Quiero abrazarte aunque sean dos minutos, por favor. Lo necesito... -Amelia no aguantó más y pronto corrió hacia él abrazándolo mientras que comenzaba a llorar. -Shh... Tranquila, Amy. Ya estoy aquí, ya estamos juntos. -N-nunca vamos a poder estar juntos... -Ahora lo estamos. -Volvió a decir separándose de ella para mirarla a los ojos. -Estamos juntos y podemos hacer que eso pase. -Mañana te casas... -Sí, mañana. -Recalcó la palabra mañana agarrándola por el mentón en cuánto quiso apartar la mirada. -Pero hoy estoy contigo. -No me hagas esto, Casey... Está mal... -Solo quiero que volvamos a ser esos niños que un día se conocieron en el jardín y que nunca más volvieron a separarse. -La voz del príncipe tembló y pronto la chica vió como una lágrima rodaba por su mejilla sin previo aviso. -Cas... -Siento ser un egoísta de mierda por tener que decirte esto, pero... Te necesito, aunque sea solo una noche, Amy. Necesito pasar tiempo contigo, tenerte entre mis brazos y besarte como otras tantas veces he hecho. -Yo también te necesito a ti... -Confesó con valentía la joven antes de que en la cara de él apareciera una gran sonrisa de felicidad infinita para posar los labios sobre los suyos cuidadosamente. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ ¿Será este el bonito o triste final de nuestros protagonistas? Acompaña a nuestro príncipe encantador Casey y a nuestra doncella Amelia si quieres descubrir cómo termina su bonita historia de amor y amistad entre dos mundos destinados a estar separados por las leyes reales. ¿Logrará triunfar el amor?
You may also like
Slide 1 of 10
Te Esperaré: Una historia de amor, destino - Próximamente en físico cover
Mi enamorada secreta (en edición ) cover
Las Tontas También Aprenden cover
Lejos De Nuestra Constelación cover
Nuevas oportunidades cover
𝐔𝐧𝐚 𝐌𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐂𝐚𝐧𝐞𝐥𝐚     ⁽ᴱⁿ ᴾʳᵒᶜᵉˢᵒ⁾ cover
El Sentimiento de una Canción cover
Enamorada de mi psicólogo© cover
Amor Real cover
Zarah-Un Último Sentimiento cover

Te Esperaré: Una historia de amor, destino - Próximamente en físico

17 parts Ongoing Mature

🦋 Índice: El día parecía un reflejo de mi alma, un cielo gris y denso que pesaba sobre mí. Me iba sin expectativas, sin esperanza alguna de verlo, convencida de que nuestros caminos nunca volverían a cruzarse. Pero justo cuando el destino parecía sellado, lo vi. Estaba allí, de pie al otro lado de la calle, y cuando nuestras miradas se encontraron, me sonrió. Esa sonrisa, tan familiar y cálida, desarmó cualquier emoción que pudiera haber sentido hasta ese momento. Era como si, en ese instante, el mundo dejara de girar y el peso de los recuerdos se liberará en un suspiro. Lo extrañaba, aunque no lo admitiera, y ver su rostro trajo consigo una marea de memorias, de momentos que pensé haber dejado atrás. Mientras caminaba hacia mí, mi corazón latía con una mezcla de anhelo y dolor. Me pregunté si él también estaba feliz de verme, si en su sonrisa había un rastro de los sentimientos que alguna vez compartimos. Pero a medida que se acercaba, la realidad me golpeaba con fuerza. Cada paso suyo parecía resquebrajar algo en mi interior, haciéndome recordar por qué había decidido irme. Mi rostro seguía inmutable, atrapada entre la rabia, la frustración y una tristeza profunda. No podía dejar que viera lo que en verdad sentía. Y entonces, el semáforo cambió a rojo, y él cruzó la calle corriendo, acortando la distancia que nos separaba. Sin previo aviso, me envolvió en un abrazo. Pero algo en mí había cambiado. La calidez que una vez sentí por él se había transformado en una tristeza insondable. No lo entendía en ese momento, pero el cariño que alguna vez fue puro y profundo, ahora era solo un eco de lo que había sido. ¿Estaba realmente aquí para despedirme de él? La pregunta se quedaba suspendida en el aire, sin respuesta. Lo único que sabía con certeza era que aquel día, un ciclo estaba llegando a su fin. 21 y 24 8 de septiembre Un fin...