¿Reglas?,¿Reglas en el matrimonio? ¿desde cuando eso se convirtió en algo?, Saeng pensó, pero ahora no puedo cuestionarlo.
"Tres reglas"
No me hables.
No me toques .
Mantente fuera de mis asuntos.
Cuando el monstruo salió de debajo de la cama, la niña, lejos de asustarse, se abalanzó sobre él, lo abrazó y se lo "comió" a besos.
Con su dulce e inocente voz le dijo: ¡Te quero!
A partir de ese momento el monstruo se vio en la necesidad de reprogramar su misión en el planeta Tierra.