En los siglos XV a XVII, la caza de brujas, vampiros, hombres lobos y otras criaturas estaba en su máximo punto. Los cazadores se hacían más hábiles e iban exterminando a todo ser no humano que se cruzara, adquirían armas, formas y estrategias para acabar con esos seres sobrenaturales que tanto atemorizaban a las personas. Las brujas eran quemadas a un fuego ardiente, o eran ahorcadas de manera brutal; los vampiros eran clavados en grandes estacas de madera y plata, o los bañaban en agua bendita; y los hombres lobos eran asesinados con balas de plata. Era una cazería extrema, un infierno para los que fueron culpados de ser brujos. Fueron años de terror para toda Europa, hasta que, al pasar tiempo, los brujos, vampiros y hombres lobos fueron desapareciendo, llegando al punto de creerse qué se habían extinto. Para olvidar esos años de sangre, asesinatos y linchamientos, las personas dejaron de mencionar a los monstruos como algo que de verdad pasó, sino a contar historias y leyendas de esos mismos, a tal punto de que así se creyera que fué.
Sin embargo, no se aseguraba que de verdad todos estaban muertos.
Charlotte Morningstar era una joven de 17 años de una familia adinerada, vivía una vida joven llena de felicidad, hasta que se entera de que sus padres la iban a casar con un hombre mayor a ella, en contra de su voluntad. No podía defraudar a su familia, por su bien y el de ellos, debía cumplir. Pero, ¿Qué pasaría si se encuentra con una joven bruja que puede librarla de su futuro indeseado?
•Historia originalmente mía, si se encuentra alguna copia, la cuenta será denunciada•
•Los personajes no son míos, son pertenecientes a Vivziepop, de Hazbin Hotel y Helluva Boss•
Hace miles de años, Dios creó a la Diosa Luna, su hija, y le otorgó el poder de dar vida a nuevas especies. Ella no tardó en ejercer su don: creó seres superiores al ser humano, criaturas que habitarían entre las sombras, ocultas al ojo común. Por eso, para los vampiros, los hombres lobo y las brujas, la Diosa Luna es mucho más que una deidad: es su madre.
Helena Smith es una de tantos humanos que ignoran por completo la existencia de estos seres sobrenaturales. Huérfana y recién entrada en la adultez al cumplir sus 18 años, siente que su vida transcurre entre la monotonía y el vacío. Desea, con una intensidad casi dolorosa, que algo extraordinario ocurra, algo que la saque de esa rutina gris que la consume.
Lo que nunca imaginó fue que sus deseos estaban a punto de cumplirse. Porque ella no es una chica cualquiera. Es, nada más y nada menos, la compañera destinada del rey vampiro.
Sí, su vida cambiará. Pero no como esperaba. Lo que está por comenzar será, según sus propias palabras, un infierno del que llegará a suplicar por escapar... y en el que añorará, con desesperación, su antigua vida aburrida.
Damián Evenson ha sido el rey de los vampiros durante quinientos años. Jamás ha encontrado a su alma gemela, y tampoco la ha buscado con mucho interés. Solo ha tenido una condición: que no sea humana. Odia a los humanos. Los desprecia. Para él, son una raza débil, inferior, indigna de su atención.
Hasta que ella llegó.