A Lauren Price, directora de uno de los museos más grandes de Nueva York, su familia no para de recordarle que está a punto de pasársele el tren y que si no se pone las pilas, muy probablemente se quede a vestir a santos. ¿Por qué? Está a punto de alcanzar las treinta primaveras y nunca ha tenido novio ni mucho menos ha besado a nadie, y su futuro amoroso no se divisa muy alentador...
En cambio, a Salomon Williams, restaurador de arte, el amargo recuerdo de una mujer, le hace querer de todo, menos involucrarse en una relación amorosa. Y con su taller en quiebra, no es como si tuviese tiempo para pensar en esa clase de cosas...
Sin embargo, los destinos de Lauren y Salomon se cruzan gracias a un ardid de la mejor amiga de Lauren. Un ardid llamado "lotería de amor".
Así que, alisten sus boletos y esperemos que, en esta ocasión, la suerte nos acompañe 😉
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...