Nunca te dije que me encanta el hoyuelo que se te forma en la mejilla al sonreír, ni que tus pláticas son las más interesantes del mundo. Tampoco te dije que te escribo poemas, ni que siento que todas las canciones de amor hablan de ti. Hay tanto que no te he dicho... Tanto que decidí sentarme a hacer una lista de todas esas cosas que nunca te dije.