Adele es una gitana de corazón noble y un espíritu lleno de vida. Guarda un don muy especial; la habilidad de ver más allá de los ojos humanos. Ver sentimientos. Ver el futuro. Adele puede ver una muerte. Adele puede ver a un asesino. No quiere que nadie muera. Tampoco quiere que él llene sus manos de sangre. Adele hará todo lo que esté a su alcance para evitar que, el hombre que ve en sus sueños, sucumba a la maldad. Intentará traer alegría a su vida y le mostrará sus placeres al amargado y recién nombrado Conde de Rutland. Erick Beaumont, la única persona que no puede descifrar o leer más allá del evidente desprecio que le tiene y le profesa por ser gitana. ¿Qué ocurrirá cuando los sentimientos comiencen a mezclarse en la misión que ella misma se ha impuesto que es ayudarle a buscar la felicidad?