-¿Sabes? Sólo tengo once secretos profundos.-Dijo al recostarse en el escenario junto a mí. -¿Ah sí?-Pregunté con interés.-¿Y cuáles son?-Él rió cómico ante mi pregunta, después, negó con la cabeza. -Si te los dijera ya no serían secretos.-Hice una mueca y reí. Punto para Mendes. -Tienes razón...¿Algún día los sabré?-Me giré un poco para mirarlo. Su perfecta nariz, recta y respingada al final. Me fascina. -Tal vez...-Ahora él me miró.-probablemente con el paso del tiempo. -Eso espero.-Terminé, riendo. Once secretos, justo el número de días que me había tomado enamorarme de él. Once días fueron suficientes para darme cuenta de lo maravilloso que era Shawn Mendes.