Sus dedos eran como pinceles dibujando sobre todo mi cuerpo... Su rostro perfecto me hacía soñar. Todos los sueños descabellados que había tenido con él por años, se hicieron realidad de la manera más salvaje que había podido imaginar.
"Siempre he sido tuya." Eso es lo que siempre había querido gritarle a mi apuesto, pero odioso vecino. Bueno, creo que hubiese deseado nunca habérselo gritado de haber sabido la cadena de hechos que esas palabras desatarían... Porque él me mostró lugares y sensaciones que nunca pensé conocer gracias a ello.
Pero ¿fue para bien, o para mal? Eso lo dejo al razonamiento de cada quién, ya lo descubrirán...
Su nombre es Derek Espósito y él desató toda esta historia.
Porque yo, siempre he sido tuya.