El reino de Silla estaba a punto de pasar a manos de un nuevo rey, sin embargo, los siguientes sucesores eran hermanos mellizos, ambos alfas, por lo que sería difícil el escoger a uno solo.
Min YoonGi y Min Agust eran sus nombres. YoonGi nunca mostró interés por heredar el trono, él siempre se había identificado aún más con la clase baja, siempre había querido pertenecer a ellos, era extraño porque esas personas ni siquiera tenían qué comer, mientras que el joven lo tenía todo, cualquier cosa que quisiera la tendría con un solo chasquido de dedos. Quizá quería pertenecer a esa clase por su "amigo" de la infancia, aquél con el que descubrió tantas cosas.
Por otro lado, Agust siempre soñó con ser el rey del Reino de Silla , quería ser el que guiara por un "buen camino" a su pueblo, tal y como su padre lo hacía. Sabía que habían más posibilidades de que YoonGi quedara al frente del clan y se convirtiera en rey así que tenía un plan, un gran plan para hacer que su propio hermano decidiera irse del pueblo, pero si eso no sucedía, si YoonGi no quería irse de ahí estaba dispuesto a cortar su cabeza, sin embargo, esa última solución podría dañar a alguien más, un joven de clase baja al cual ha amado en secreto por muchos años.
Sí, ambos hermanos eran muy diferentes, tenían diferentes planes de vida, pero había algo que los unía a ambos, no, algo no, alguien. Su nombre es Kim TaeHyung.
~Si te veo otra vez
Te miraré a los ojos
Y diré, "Te extrañé"~
La vida es un misterio que muchos quieren descifrar para ver si existen diferentes dimensiones... sin embargo eso no le interesaba en lo más mínimo a Min Yoongi, solo necesitaba una oportunidad para volver a enamorar a una sola persona, a ese lindo omega que con su existencia logro que por primera vez sienta amor... Kim TaeHyung era el dueño de su indomable corazón, donde su calidez llegó entrar y posicionarse en un lugar muy importante dentro de su vida.
La primera vida en la que se conocieron fue la más hermosa porque se enamoraron, sin embargo existían muchas dificultades... no podían quedarse juntos, debido a la envidia y rencor de una persona llena de odio que haría hasta lo imposible para separarlos.
La segunda vida se encontraron porque ambos se estaban buscando desesperadamente porque sus corazones se sentían incompletos, aún así no iba a ser tan fácil estar juntos... simplemente porque su familia no lo aceptaba.
Tenían una tercera y última oportunidad, sus vidas se reunirían en un intento más para ser felices... sin embargo está vez uno de ellos no está dispuesto el ver morir nuevamente a la persona que ama, por eso prefiere olvidar, aún así la otra persona luchará para conquistarlo.