Hay una guerra.
La Primera Orden sigue conquistando planetas inocentes cada día que pasa, mientras la Resistencia se escabulle de estación en estación, haciendo un recuento de daños desde la batalla en Crait y esperando a que los comunicadores suenen con noticias de nuevos aliados, pero la gente parece haber perdido toda esperanza.
Hay una guerra, y Kylo Ren, Ben Solo, es el nuevo Líder Supremo, y Rey es ahora la última Jedi, el rayo de esperanza de los rebeldes, pero no puede dejar de pensar en él. O en su propuesta.
Ben no puede dejar de ver su rostro en todas partes, incluso en sus sueños, y es por eso que se empeña en retrasar cualquier intento de búsqueda para localizar la base rebelde. Cree que aún puede convencerla de unírsele, pero ella piensa que podrá llevarlo de vuelta a la luz; su primer encuentro no resulta como esperaban, pero desencadena una pasión que llevaban tiempo resistiendo.
¿Cómo se supone que deban cumplir sus respectivos roles en la guerra si lo único que quieren es estar cerca uno del otro?
Esa es la cosa sobre los romances ilícitos, y las reuniones clandestinas y las miradas ansiosas: nace de una sola mirada, pero muere y muere y muere un millón de pequeñas veces.
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Post The Last Jedi y Pre Rise of Skywalker
Basada en la canción illicit affairs de Taylor Swift.
Fanfiction corto, primer capítulo próximamente.
Los personajes no me pertenecen, tampoco la canción.
Annie L. / 2020
Gustabo empieza a vender drogas para the union con solo trece años y no tarda en ser detenido. Entonces es interrogado por Jack Conway y no le queda más remedio que convertirse en sapo. De esta manera consigue librarse de ser encerrado en el correccional, pero acaba como hijo adoptivo temporal de superintendente. Ninguno de los dos está contento con la situación y Gustabo solo quiere escapar lo antes posible.
No es romance, su dinámica será siempre de padre-hijo