Cuando suenen las campanas del diablo, y la luz del sol se suicide en un acto final de misericordia y desesperación, cuando la era del fundador termine, y la oscuridad baile junto al olvido en nuestros cadáveres como única pista entre el caos y la destrucción, ya no habrá sitio para un valiente, su tiempo habrá sido arrebatado.
Bienvenidos a esta historia escrita de pésima mano y nacida en la cabeza de alguien que tiembla entre la creatividad y la locura, tomen asiento y presencien el nacimiento de dos héroes donde solo hay lugar para uno de ellos.
Pues esta es la historia de quién nació para cumplir su papel en el mundo, y también la de quién nació para arrebatarselo siendo el villano a los ojos de quien lo necesita, no por el capricho de un hombre, no por el capricho de 100, sino por el legado de alguien, cuyo renombre baila entre las alabanzas y las críticas, para muchos un valiente, y para otros la crueldad hecha persona.
¿Dije que es una historia?, Retiro mis mal empleadas palabras y pido perdón por la pobreza de mi léxico. Bienvenidos a un Requiem para aquellos cuyo nombre fue manchado en tinta negra, las crónicas del invocador.
Sobrevivió a la muerte pero el verdadero peligro acaba de comenzar.
Todos en el reino enemigo deseaban verla muerta, su desaparición significaba el fin de una era... o eso creían.
En lugar de morir, fue enviada al distrito de jinetes, un lugar donde el peligro acecha en cada rincón, y donde su verdadera identidad debe permanecer oculta a toda costa.
Pero no está sola.
Entre traiciones, criaturas indomables y un destino que se cierne sobre ella se encuentra Rigel Heisenbergs: el jinete más letal del distrito.
Su misión es protegerla, pero su mayor deseo es verla destruida.
Cada mirada entre ellos es una batalla silenciosa. y cada paso que da la acerca más a una guerra que podría consumirlo todo.
Un beso, una profecía y una traición que cambiará el curso de la historia.