Sabía que él era un producto de su imaginación, una consecuencia de su soledad autoimpuesta. Era como un alter ego en su cabeza, solo que, de alguna manera, se le había escapado y ahora estaba recostado en su silla. Lo que no sabía era por qué, de todas las personas que conocía, se materializaba como protagonista de su nueva novela. Pero era una duda que solo la molestaba. ObitoxOC