Por alguna razón, Lapis no puede dejar de ver a Perla. Perla no puede evitar notar las indiscretas miradas de Lapis -Lapis, ¿hay algo que necesites decirme? -¿Le has hecho algo a mi gema? -¿Que?, ¿A que te refieres? -Solo responde. -¿No? -¿Entonces porque no puedo dejar de verte? Una simple conversación, con la cuál la curiosidad de ambas comenzó a aumentar.