Mia jamás mataría a nadie, jamás traicionaría a nadie y jamás abandonaría a alguien...¿o si? No, la pregunta correcta es: ¿Qué tanto es capaz de sacrificar con tal de seguir respirando? Mia pensó que aquel día 28 de Octubre seria simplemente otro día malo con sus típicos problemas de adolescente, pero no sabia que aquel día exactamente a las 10:30 su vida cambiaria, y todos esos problemas que tanto le preocupaban dejarían de importar para dar paso a la preocupación y el problema con el que tendría que lidiar el resto de sus días, NO MORIR.