-¡OI, CARAMIERDA!- Señaló con un dedo decidido a la silueta masculina junto al altar. El par estaban congelados y mirando con los ojos muy abiertos su presencia. Mierda buena, que ponga atención -Si tu crees que vas a entrar a esta iglesia elegante con tu sonrisa falsa como una mierda y tu miserable perra de esposa mientras mi amiga está sentada en la calle cargando a TÚ BEBÉ, entonces TÚ necesitas dar un paso aquí para que pueda DETONAR TU CULO HASTA QUE NADIE EN ESTE EDIFICIO PUEDA RECONOCER TÚ CARA MENTIROSA, TÚ MIERDA
¡EXCUSA DE SER HUMANO!-
Un latido de silencio.
Y entonces se desata el infierno.
Comenzó con una fuerte "BOFETADA", que resonó nada menos que de la novia que activó alguna peculiaridad para maximizar el dolor que sentía su ex-prometido. Casi al mismo tiempo, una dama que estaba parada cerca del frente se desmayó por la noticia, derribando la mesa con el pastel de bodas y una escultura de cisne de cristal. Los restos esparcidos causaron que el portador del anillo, una mujer de cabello castaño con mejillas rosadas saltará en estado de shock. Su peculiaridad se activó accidentalmente y envió a la mitad de las damas de la novia en el aire. Un hombre con cabello mitad blanco y mitad rojo se apresuró a salvar la estatua, pero terminó tropezando con un cable de electricidad que envolvió la habitación en la oscuridad. No tomó mucho tiempo para todos los demás en el edificio a seguir. Una niña con un cuerno comenzó a llorar mientras otras pisoteaban alrededor en completa lividez.
En medio de eso, en medio de la gloria que Katsuki sintió ante el completo caos, una mano callosa lo agarró de la manga, lo que lo llevó a volver su sonrisa victoriosa hacia el perpetrador. Hacia el bastardo de Kirishima que debería estar agradeciendo su existencia en este momento.
En cambio, se encontró con unos ojos verdes amplios y curiosos. -Disculpa, soy el novio. ¿Te conozco?-
Mierda. Irrumpió en la boda equivocada.