Ansara Jones era única.
Si, como lo eres tú, y como lo soy yo. Todos somos únicos.
Nacimos siendo una pieza distinta en el rompecabezas de la vida. Todos tenemos un propósito, un rompecabezas que completar y del que ser parte.
Hace un tiempo, cuando Ansara era una niña, creyó tener su propósito claro. Sólo que el destino es un caprichoso que ya tenía escrito otra historia para ella. Un suceso le da un giro totalmente a su vida, lo que la lleva a cambiar su pensamiento y objetivos en la vida.
Y desde entonces no es la misma chica. Sólo intenta fingir.
Si, fingir que puede ser una chica normal es su reto diario. Bueno, al menos hasta que comience invierno, porque es ahí que empieza la devastadora tormenta que convierte sus días totalmente en grises y oscuros.
Ella cree que será hasta que la nieve deje de caer, que encontrará el sosiego, la plenitud y felicidad que tanto busca.
«-La felicidad para muchos es efímera porque apoyan o basan su felicidad en los demás. Tú felicidad sólo depende de ti, eres tú quien controla tus sentimientos y emociones... Cariño, yo elijo ser feliz ¿Qué eliges tú? » le había dicho alguien importante en su vida.
¿Logrará vencer el pasado que la atormenta? ¿Aprenderá que la felicidad no depende de sucesos que la marcaron sino que es una elección, una decisión?
La vida tiene muchas sorpresas, da muchas vueltas también. Pero eso sí, no podemos olvidar que todo pasa por alguna razón y lo que nos tiene guardado el destino.
Y es así que, cuando la nieve deje de caer, puede que sea el punto final.
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