El corazón, más conocido como el órgano del amor. Aquel pequeño pero potente órgano es el encargado de muchas tareas importantes para que nuestro cuerpo pueda funcionar correctamente. Entre ellas, bombear la sangre por todo nuestro torrente, eso sí, muchas personas asocian el corazón con el sentimiento del amor. ¿Cuantas pulsaciones por minuto presenta una persona normal en un estado de tranquilidad? ¿Cuantas pulsaciones presenta una persona en un estado de enamoramiento?
El amor, aquel sentimiento que para Asami Sato, una cardióloga prodigio especialista en el campo de la cirugía y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, era una pérdida de tiempo,ella no contaba con que estaba a punto de experimentar esa sensación por primera vez. Asami no era muy dada a los sentimientos, aquella mujer era creyente fiel a sus principios científicos y médicos, para ella todo tenía una explicación muy lógica. El amor era un sentimiento que radicaba directamente de la producción de hormonas en el cerebro, para ella simplemente era un estado mental que jamás había experimentado o experimentaría. A sus 27 años, siendo la especialista más joven de su generación Asami ya había tenido más vida médica que todos sus compañeros. La joven, que se había ido 4 años a prestar servicio médico voluntario a la isla Ember, un campo azotado por la violencia y por los grupos terroristas del imperio tierra y la antigua nación facista del fuego que hoy era una república democrática, regresaría por fin para ejercer nuevamente en el hospital privado de la República Unida.
Una morena bastante rebelde,que a sus 24 años sufría por una fuerte patología en su corazón, llegaría a manos de nuestra querida doctora Sato por casualidades del destino, ¿Acaso Korra Waters sería la cura para el corazón roto y sin amor de Asami Sato? Un pasado oscuro, un destino caprichoso y el corazón de una morena las uniría a ambas en esta historia.
Nota: los personajes de
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero