- No puede ser.- Mi voz salió entrecortada y un vapor blanco salió de mi boca al decirlas por el maldito frío. - Mierda...- Marcos estaba igual que paralizado que yo, seguíamos en mi habitación bajo la luz de la luna con la ventana abierta mirándonos fijamente con incredulidad. - Somos... tu y yo, ósea, yo y tu somos... - Mates.- Termino él por mi agarrándose los cabellos con frustración. - Vaya mierda. - Vaya maldita mierda Chris. Sin decir más comenzó a dar vueltas por la habitación murmurando palabras en Alemán que no entendía y seguramente él tampoco, solo había cursado 3 lecciones de Alemán y ya se creía la gran cosa; de un momento a otro paró de golpe, yo aún en estado de shock solo me limité en mirar como rondaba la habitación como si fuera el fin del mundo y puede que lo sea. - Pero no podemos serlo Chris, ósea... mira, no quiero que lo malintérpretes pero no me atraes de ninguna forma, es que mierda ¡Soy gay! * * * Pausada temporalmente.