Era un mundo dividido en colores, donde los primarios gobiernan sobre los mezclados. Era una jerarquía injusta, pero considerable para una estabilidad "balanceada". Rosalía, era como una reina roja, (y no, no como la de Alicia en el país de las maravillas) ella se consideraba de la realeza. Y no la podíamos culpar, todos la trataban como tal.
Ella siempre obtenía lo que quería, después de todo, su mayor atractivo era el fuego y la seducción. Su cabello era una melena roja que irradiaba con violencia su poder y su físico era en lo absoluto, agradable de ver. También la apodaban como cupido, ya que todos acudían a ella cuando querían emparejarse con alguien; y desde luego, siempre daba en el blanco.
Tan absorta en su perfecta vida, no sabrá que no todos están conformes de verla respirar. Y eso, complicará su comodidad de manera irremediable, incluyendo su boda. Se dará cuenta que su existencia, afectaba al resto, más de lo que podía llegar a imaginar.
Kim nunca pensó que mentir en su currículum la llevaría a una completa travesía con su joven jefe.
Nico nunca pensó que darle una oportunidad a Kim la convertiría en el amor de su vida.