Después de una noche que se ha borrado por completo de la memoria de Draco y Hermione vienen las consecuencias, un embarazo o al menos eso es lo que ellos creen.
Deberán aprender a tolerarse entre ellos por el bien de ese posible hijo, encontrar la forma de salir de dudas sin que nadie sepa lo que ha pasado y en el proceso evitar que Hermione sea expulsada del colegio en caso de convertirse en madre.
Una historia con toques divertidos, con una liguera dosis de drama y sobre todo un amor que nace entre aquellos que han jurado odiarse, y como bono extra tendremos a un Draco que por primera vez en la vida se preocupara por alguien más que no sea el mismo, dejando de lado su orgullo y sus creencias de toda la vida.
Nota: esta historia originalmente no tenía nada que ver con el universo de Harry Potter, pero he decidido adaptarla para convertirla en un Dramione, así que no contiene guerra como tal, en su lugar he decidido fingir que Voldemort fue descubierto en lo que equivale al cuarto libro y destruido, no sé si lo mencionare en la historia pero pues para que se lo vayan imaginado.
Los personajes pertenecen a la escritora J.K Rowling, la historia es de mi total autoría.
P.d. no romanticen el embarazo a temprana edad.
El sexto año comienza y todos regresan a Hogwarts, después de un quinto año ajetreado,
Draco Malfoy regresa algo cambiado de sus vacaciones de verano, con una actitud agresiva y más violenta,
El Slytherin se muestra misterioso y distante de todos, sumergido en un plan para llevar a cabo una misión que le encomendaron, pero una noche de borrachera lo arruinó todo, cuando se lo cuenta absolutamente todo a su enemiga, Hermione Granger,
Draco después del descomunal error, tratará de persuadir a la Gryffindor haciendo de todo para que no hable.