"Parecen novios" "no sé cómo viven juntos sin intentar follar" "¿Acaso nunca te ha parecido atractivo?" Bla bla bla y más bla... Pero la respuesta es " desgraciadamente si" a la última pregunta. ¿Recuerdan al amigo con el que han crecido toda su vida? ¿A ese con el que nacieron para tener una amistad inseparable? ¿con el que llevan jugando en el jardín desde que son fetos? ¿El amigo que es su debilidad en varios aspectos? ¿que es el amor de sus vidas pero en forma de amigos? Pues Terrence no es el mío. Lo mandé a la mierda a los quince años. Pero la única particularidad entre nosotros es que desgraciadamente vivo con él, y él es un auténtico fuck boy, mujeriego, idiota, egocentrista y como quieran llamarle y yo soy la típica chica estudiosa y dedicada que está metida en más libros que en las fiestas que él frecuenta. Lo sé, no sé cómo alguien tan digna como yo terminó bajo el mismo techo que el campeón de los gemidos, del tipo que destroza lencería y deja a las chicas por el piso. Yo le apodaba una falla de la naturaleza. Pero solo había sido eso, una falla en mi naturaleza. Hasta que la pubertad pasó factura, tanto a él como a mí. Los bultos de nuestro cuerpo empezaron a tener forma y sentido, a él en sus brazos y pectorales, a mí en mis glúteos y pecho. Y es que por una parte Terrence se puso tan bueno que...*Me doy una cachetada mental* Perdón, seguro son las hormonas. Volviendo al tema: Con muchos altos y bajos, y con más decepciones que alegrias, esta es mi historia de cómo no debía enamorarme de él...All Rights Reserved