El creyó que por el mal que había causado en su pasado no merecía siquiera que alguien sintiera un poco de amor por el nunca creyó que con tan solo aquella mirada le pusiera su mundo de cabeza con tan solo una mirada supo lo importante y hermoso que era encontrar a tu otra mitad haría lo que sea para no dejar de ver sus ojos y sonrisas que solo ivan dirigidas a el su mirada inocente y su alegría
Ella siempre creyó en el amor a primera vista pero después de que se burlaran de ella decidió cerrar su corazón su condición médica no la dejaba vivir como toda chica normal el rechazo de sus padres solo la hacían sentir miserable pero tan pronto como vio esos ojos dorados supo que con ellos venían cosas buenas como malas y aún así lucharía por su felicidad
-Bella era una simple humana, Ally. Insignificante como todas, pero se diferenciaba en una cosa, su magnífico y exquisito olor. La primera vez que la vi creí ver mi fin tras descubrir ante los humanos el secreto de los vampiros cuando en mi cabeza no dejaban de rebotar imágenes mordiendo su cuello con delicadeza y a la vez poca paciencia. Tal y como cuando tú has imaginado esta mañana morder a esa chica. Sentía que ella y sólo ella era mi perfecta marca de droga. Nuestra primera conversación fue la que le dio el golpe a mi vida, se me olvidó el olor que desprendía la chica y me fijé en sus encantadores rasgos, sus gestos de timidez, sus palabras, la forma en que pronunciaba cada una de ellas... Después de todo acabé saliendo con ella, como si fuera un vampiro o yo un humano totalmente corriente. Y cuando me descubrió no me quedó otra que dejar de oponer resistencia. Sin querer meterla en este mundo casi descansé cuando lo descubrió por sí sola. Pensé que si no se había asustado ella estaba hecha para mí, o yo para ella. Hasta que la testarudez y la inmortalidad chocaron y cedí en convertirla. Tiempo después ella se marchó afirmando que no sabía quererme, que no sentía nada de lo que había en su humanidad. Nada. Se marchó hará cerca de un año, y aquí estoy, contándole mi mal de amores a una... a la hermana de Jasper.
Ambos habíamos perdido al amor de nuestra vida por una tragedia. Y en realidad no éramos tan distintos como aparentábamos ser, tan rotos que las ganas de vivir desaparecían por momentos y a la vez tan vivos aún con la esperanza de recuperar una vida que jamás volvería, pero a las puertas de una nueva.