Si escuchas mi historia por boca de mis familiares cercanos (o lejanos) o por alguna persona que se sienta con el derecho a opinar sobre mí vida, no seré más que una desagradable y desagradecida que no sabe aprovechar su postura y la influencia que sus padres le brindan en la sociedad. Si escuchas su historia por parte de sus familiares, él no será otra cosa más que un rebelde, no será más que un traicionero y un egoísta, al dejar a la deriva más de lo que se puede contar con las manos. Pero somos más que eso, somos fuego, hielo, flores, café, matemáticas, somos ciencia, aventura y somos palabras al viento que no dependen de la voz de nadie para tomar fuerza y hacer brillar nuestra presencia. Somos mucho más de lo que a los ojos ajenos aparentamos. Somos más que lo que cualquiera te pueda decir. Tenlo por seguro.
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