14 parti In corso Per adultiUna noche, después de una cena silenciosa y fría, Obanai decidió que ya había tenido suficiente. Había intentado comprender a Sanemi, había intentado soportar la presencia de Kanae, pero su corazón no podía más. Con una determinación que solo surge del sufrimiento profundo, se dirigió al despacho de Sanemi, llevando consigo un sobre que contenía los documentos de divorcio.
Sanemi levantó la vista cuando Obanai entró, sus ojos afilados mostrando una mezcla de sorpresa y curiosidad. Sin decir una palabra, Obanai colocó el sobre sobre el escritorio y dio un paso atrás, esperando.
-¿Qué es esto? -preguntó Sanemi, su voz dura pero curiosa.
-Papeles de divorcio -respondió Obanai, su voz firme pero teñida de tristeza-. Estoy cansado, Sanemi. No puedo seguir viviendo así.
Sanemi tomó el sobre y lo abrió lentamente, sus ojos recorriendo las páginas. La habitación se llenó de un silencio tenso, y Obanai podía sentir su corazón latiendo con fuerza en su pecho.
-No voy a firmar esto -dijo finalmente Sanemi, rompiendo el silencio. Sus palabras eran firmes, decididas.
Obanai sintió una mezcla de frustración y desesperación. -¿Por qué no? No somos felices, Sanemi. Esto no está funcionando.
Sanemi se levantó y se acercó a Obanai, su expresión suave pero determinada. -Porque creo que podemos encontrar una manera de que funcione. No quiero perderte, Obanai. Tal vez no he sabido demostrarlo, pero tú eres importante para mí. Kanae no tiene nada que ver con nosotros. Déjame intentar de nuevo. Déjame demostrarte que podemos hacer que esto funcione.