Eneas creció con una idea en su joven y perturbada mente: matar al rey. Darle fin con sus propias manos, para así; una vez finalizada su vida, erradicar el mal que infecta a su reino y también, vengar a sus padres, a su hermana y a todos aquellos que sufrieron penumbras a causa de del rey transtornado. Su deseo desenfrenado de justicia lo lleva directo a los aposentos de su majestad, en donde por pura casualidad, se encuentra con una pieza faltante en su rompecabezas que será, sin lugar a dudas, una herramienta invatible durante la inminente y demoledora guerra que se aproxima. [La portada no es de mi autoría]All Rights Reserved
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