Durante años Palermo presenció un infinito derramamiento de sangre entre las dos organizaciones de mafia más grandes de Italia. 'Ndrangheta y Cosa Nostra son enemigos jurados, pero a la sombra de esta disputa se esconde un enemigo aún más poderoso que ha decidido desterrar para siempre a los Italianos de sus raíces y tomar el mando absoluto de Italia.