Todo iba bien en la vida de Maryam, un novio cariñoso, atento, detallista. Tenía buenas notas en el universidad y una amiga inseparable hasta que llegó su cuñado Norman de un viaje de hace años y que con su llegada le puso la vida patas arriba.
Norman es el típico chico malo, prepotente y arrogante. Egocéntrico, peleador, competitivo. Neal es el típico príncipe azul, dulce, cariñoso. Pacífico, amable, atento.
Pero ¿Y si nada es lo que parece? O tal vez es todo justamente como parece.