Victoria Ricci, una chica de diecisiete años que ha tenido una vida de muchos recatos y demasiadas reglas a lo largo de su corta vida. Una chica que no ha podido salir de la burbuja en la que sus padres la han mantenido.
Desea ser libre, desea poder amar y ser amada. Pero eso está muy lejos de suceder, ¿por qué? Por el simple hecho de que sus padres tenían otros planes para ella.
Desde pequeña supo cuál sería su destino y a pesar de que no quería, a pesar de tener pánico, lo cumpliría porque el amor y el respeto que le tenía a sus progenitores, la hicieron ceder ante lo que ellos le habían impuesto.
-¿Qué es lo que te tiene así de angustiada? -preguntó con cautela.
-Yo, Dios, perdóname... -pasó la mano por su rostro -. Yo no quiero ser novicia. Estoy aquí en contra de mi voluntad.
Sin embargo, en ese lugar, conocería el amor de un hombre. Un amor tan grande que ella jamás hubiese siquiera pensado, y eso la llevaría a la perdición porque lo que sentiría por él..., era el más terrible de los pecados.
Historia de mi total y absoluta autoría.
Se prohíbe la copia total o parcial.
No solo Akaashi contuvo la respiración cuando el Alfa se acercó. Un Omega arrodillado a su lado casi se desmaya, muerto de miedo.
Pero el Alfa no estaba interesado en ella. En el campo de visión de Akaashi, aparecieron las puntas de unas botas de combate negras, deteniéndose justo ante él. Eso podría significar sólo una cosa.
O bien: el Reino de Aoba Johsai cayó después de años de guerra, y ahora los Omegas de alta cuna deben aparearse con sus agresores.