Ira Waldenbiston sufrió durante 12 años de un amor no correspondido por el emperador Rubellus.
Dondequiera que fuera, ella lo seguía como una sombra. Queriendo ser la compañera adecuada para él, se aferró a todo lo que pudo, pero no funcionó. Ni siquiera la miró, y todo lo que le quedaba era su mala reputación.
Entonces decidió renunciar a él, pero se encontró con un nuevo problema.
- ¿Qué haces aquí, mi prometida?
12 años de abandono y... ¿de repente soy su prometida?
Su Majestad, lo superé!