13 Bagian Sedang dalam proses El mundo de Siyeon siempre había sido un torbellino de luces, cámaras y aplausos. Como actriz en ascenso, estaba acostumbrada a interpretar romances en la pantalla, pero nunca imaginó que viviría uno propio en una pequeña pastelería escondida en una calle tranquila de Seúl.
Sua, con su delantal manchado de harina y sus dedos expertos decorando delicadas tartas, parecía ajena al brillo del mundo del entretenimiento. Pero desde el primer momento en que sus miradas se cruzaron, hubo algo en ella que atrapó a Siyeon. Tal vez fue la forma en que su sonrisa iluminaba más que cualquier reflector o el dulce encanto de sus postres que, sin decir palabra, hablaban de amor.
Entre recetas secretas y noches compartidas en la cocina, ambas descubrieron que algunas historias no necesitan guion, porque están destinadas a escribirse solas.