16 años. Soy una chica rota, como otras tantas. No tengo nada de especial, tengo amigos, tengo padres e incluso tengo a un hermano pequeño. Tengo todo lo que todo el mundo desearía, o eso es lo que todos creen. Nadie sabe quién soy realmente. Todos creen conocer a la verdadera Siena Brooks cuando en realidad solamente conocen a su máscara y a la Siena de hace unos años, cuando era feliz, segura de mí misma, siempre con una sonrisa verdadera en mi cara. ¿Ahora? Ahora soy justamente lo contrario. --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- - Nunca he permitido a nadie conocerme tanto. - digo mientras las lágrimas inundan mis ojos. - Pequeña, ya no estás sola. - Terminarás alejándote de mi. - Nunca lo haría, lo sabes. - susurra él contra mi cara, mientras que con su mano elimina las lágrimas que han comenzado a caer por mi rostro. - No me dejes caer. - Siempre estarás en mis brazos, nunca caerás. - Prométemelo. - Te lo prometo. - dice él, para después unir nuestros cuerpos dándome un abrazo de los suyos, un abrazo de esos en los que sientes que estáis los dos solos en todo el universo, solamente él y yo.