"Erase una vez una profecía que decía que la hija pequeña de Cupido cambiaría y rompería las leyes impuestas por el cielo" Erase una vez una joven que no era como el resto, ya que ella era la hija de Cupido. Esta joven se encargaba de cumplir los deseos sobre amor a cada una de las personas que le lanzaba una moneda a su pozo de los deseos. Por ello, ella era admirada, mas nadie había visto su rostro. Al menos, no antes de que un chico se encargará de enfadar a la joven hija de Cupido.