Deleita tu pecado.

El teléfono vibró en el mármol frío del baño, Casandra temió que sea por décima vez un reproche de su novio o un nuevo ataque de celos, se seco las lágrimas y leyó la petición de seguimiento de la aplicación de Instagram, "Alan Fisher". No lo conocía, jamás lo había escuchado pero sus fotos gritaban todo lo que Casandra deseaba, que no eran los lujos de un futbolista que no dudaba en mostrar en cada foto, era él, su rostro, su cuerpo decorado de dibujos y la energía que traspasaba el celular, una que le daba cosquillas empezando por su estomago y llegando hasta su entrepierna.
Tenía cara de demonio, aspecto de tener un infierno propio y si se había cruzado con ella, es porque quiere quemarla viva, pero...¿Casandra dejara que la queme? ¿Qué infierno arde más? ¿Qué hay que hacer ante tanto pecado? Quizá solo...deleitarlo.

CONTENIDO EROTICO EXPLICITO +18.
CONTENIDO FUERTE.