"Siempre serás tú, hasta la eternidad siempre se tratará de ti". "No quiero que se trate de mi. No lo quiero". /*/ "Te amo, pero no quiero seguir siendo un egoísta contigo. No mereces esta vida con la que estás condenado". "¿Entonces les darás el gusto a ellos?". "Ya no se trata de ellos, Elliot. Se trata de nosotros. Ya no podemos seguir juntos". "¿Qué quieres decir?". "Que encontraremos el modo de revertir la maldición". /*/ Las reglas sirven para muchas cosas. Para seguirlas, darlas, pero también para romperlas. ¿A quién no le gustaría romperlas? No le hace daño a nadie y aunque lo neguemos, es tentador y divertido. Pero no. Elliot piensa diferente. Las reglas existen solo para seguirlas y no cometer un error del cual nos podemos arrepentir. Oh bueno, fue lo que dijo antes de querer entrar al misterioso, prohibido y tentador bosque que lo llamaba por las noches, susurrando su nombre una y otra vez, hipnotizando sus sentidos y alterando su respiración. Su desbordante corazón lo obligaba a cruzar la línea y vuelta atrás ya no tenía. Porque entrar era lo que quería ignorando las múltiples advertencias que recibía, pero la pregunta importante es ¿Lo que encuentra adentro era lo que quería o necesitaba? Durante mucho tiempo se ha considerado un chico relativamente normal hasta incluso un poco aburrido pues carecía de amigos y era muy tímido para hacerlos, pero ¿Qué pasa si se entera que la normalidad de su vida siempre fue una total farsa y que una maldición lo perseguirá hasta el final de los tiempos? Lo sobrenatural siempre ha sido parte de él al igual que ese misterioso chico de su instituto el cual parece no tener intenciones de apartar la mirada de él. Conocerlo fue su condena... hace miles de décadas atrás. Este es solo un nuevo capítulo de su historia. /*/ Portada y separador créditos a @soyPearlIce.