Joaquín, un hombre que su pasión era "esculpir en la piedra" sin importar qué piedra escogió, siempre hizo arte
Pero nunca pensó que su vida dependería de una roca.
Uno siempre tiene la ferviente idea de que las cosas siempre son como uno imagina, pero cuando algo fuera de ese concepto sucede, siempre termina haciendo que uno reconsidere todo, de esa forma Jacob aprendió que nada debe darse por sentado y cosa diversas y extraordinarias yacen ahí afuera esperando.