Matthew tenía dos cosas claras en su vida; seguir liderando el Departamento de Policía como Capitán de su equipo, y pagar en vida la condena de no haber salvado a su único amigo del peor tiroteo de la ciudad. A sus treinta y nueve años estaba sometido a una vida de reproches, de castigos que nadie podría borrarle de la mente. Cuando Megan llega a la ciudad, luego de cuatro años del fallecimiento de su hermano, necesita hacerse cargo de la casa que dejó, esa que Matthew se encargó de cuidar. Pero los encuentros remotos, la exigencia de pedirle perdón a la familia de su amigo, dejarán a ese hombre sometido al calvario, y a un deseo que se tornará insostenible. El precio a pagar por su castigo cobrará vida cuando sus sentimientos envuelvan a aquella joven veinteañera que será el recuerdo de que dejó morir a su único compañero de cuadrilla. Cuando la necesidad del perdón se vuelva la fuente de tan incontrolable amor, Matthew deberá arrancársela de su ser. No merece tenerla, no merece ser perdonado por más que aquella condena lo seducía de la peor manera. Diciembre, 2020.