Una trágica noche en la Atalaya de la Liga de la Justicia, marcó el fututo incierto de Jon Kent y del resto del mundo; Batman se había hecho con el poder y con la ayuda de su heredero, Damian Wayne, lo había destruido todo. Damian por su parte, no estaba dispuesto a deshacerse de Jon, lo quería solo para él, en cuerpo y alma.
«Desde el cielo todo cambiaba de perspectiva, aquello ya no era lo que una vez conoció, de la misma forma que ese chico al que llevaba entre sus brazos ya no era el mismo de antes, y como el resto de culpables, debería ser destruido. Fue un pensamiento bastante familiar para él, el deseo de simplemente soltarle y que Damian cayera entre las nubes para desaparecer como todo lo bueno que una vez tuvo en su vida, pero de la misma forma que apareció, ese pensamiento se desvaneció. Aún había un motivo por el que seguir aguatando toda esa situación, o al menos esa esperanza era a lo que Jon se aferraba.»
Luke, un niño de 13 años amante de todo tipo de novelas, series y mangas, muere y reencarna en el mundo de Wednesday con poderes psíquicos por encima de la media.
Mientras se sumerge en el mundo de los marginados y los monstruos, descubrirá que no es tan simple como parece. Luke en su nueva vida es descendiente del famoso escritor Edgar Allan Poe y debe lidiar con un viejo rencor familiar.