El papel, la tinta, los árboles, las manzanas y aquella hacienda en general son testigos del amor y sus adversidades. Jun adora a Chan y solo desea compartir sus días con él en un mundo terrible por ello decidió a esperar por su amado incluso si es el fin de los tiempos. Chan sabe bien que su hermano está celoso de él y por ello tiene que vivir alejado del hombre que ama pero no importa qué tenga qué hacer, él estará con Jun tarde o temprano, es un juramento que se ha hecho a sí mismo. Pero el tiempo es el único que conoce lo que le depara a las personas.